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5 consejos para afrontar el fin de curso como docente (sin desesperar en el intento)

Afrontar el fin de curso como docente puede ser complicado. La gran carga de trabajo, la presión y el agotamiento no juegan a tu favor, y ya te ves otro año más corrigiendo exámenes bajo la luz de tu flexo a contra reloj. 

Todos sabemos que los momentos de mayor tensión de los docentes son el comienzo del año escolar y también el final de curso. 

Por eso hoy quiero compartir contigo algunos consejos prácticos que te ayudarán a gestionar estas semanas tan tensas para que el cansancio no repercuta ni en tu bienestar personal ni en el bienestar en la escuela. 

Soy María Gimenez, fundadora de Bienestar en la escuela, la primera comunidad que acompaña a directores a transformar y liderar con consciencia y propósito a sus equipos para aumentar el bienestar en sus escuelas. 

Toma nota de los consejos que te traigo hoy, estoy segura que te van a venir genial. Puedes darle al play para ver el vídeo o deslizar para seguir leyendo.

Consejos prácticos para afrontar el fin de curso como docente

Sé por experiencia y de primera mano que durante el cierre del curso escolar muchos de los factores que nos influyen no dependen directamente del docente. 

La buena noticia es que hay otros que sí y que puedes aprender a gestionar de una forma diferente a lo que has hecho hasta ahora. Aquí tienes 5 para que puedas comenzar a planear tu fin de curso como docente

#1 – Organización ante todo 

Ante una gran carga de trabajo, lo primordial es organizarte, y organizarte no de cualquier forma: tienes que ser realista. 

No importa las tareas que tengas pendientes por completar, tus horas al día seguirán siendo 24. Si te planificas pensando que tus días son de 30 horas, no irás a ninguna parte. 

Por eso, mi recomendación es que empieces vaciando tu mente con todo lo que tienes pendiente, y lo ordenes por prioridad, diferenciando entre lo urgente, importante. 

Puedes coger un folio y hacer una cuadrícula siguiendo el esquema que te dejo aquí:

Organizarte de esta forma te evitará el estrés que conlleva estar apagando fuegos todo el rato. Si sabes clasificar tus tareas con este criterio, podrás avanzar y mantener el foco durante este fin de curso como docente. 

A propósito de esto, otra idea que me gustaría compartir contigo es la de dejar de querer solucionar todo a la vez y todo tú. La única forma de sacar el trabajo adelante es ir paso a paso, tarea a tarea, y soltar todo aquello que puedes delegar o dejar para más tarde. 

#2 – Cuídate  (movimiento, alimentación descanso, estirar, meditar…) 

Puede que cuando te he hablado de las prioridades, en ningún momento hayas aparecido tú en la lista. 

Pero déjame decirte que además de docente, eres una persona. Humana. Y como tal, necesitas cuidar tus niveles de energía o si no de nada servirá la planificación que hagas: va a ser imposible llegar. 

Sé que pensarás que estas semanas no tienes tiempo ni de parar a comer, pero déjame darte unos consejos que a mí me ayudan mucho a mantener mis niveles de energía cuando no tengo tiempo para nada:

  1. Cuando te despiertes, estírate bien, y acuérdate durante el día de vez en cuando de enderezar la espalda en la escuela, hacer rotaciones de hombros y de cuello y de escuchar a tu cuerpo. 
  2. Pon un cronómetro de un minuto (o más si tienes algo más de tiempo) y respira profunda y repetidamente, mientras repites mentalmente: inspira – expira. Esto te ayudará a mantener la ansiedad y el estrés más controlado. 
  3. A la hora de elegir la comida, intenta que sea lo más natural posible y evita el azúcar y los estimulantes. Tus niveles de energía te lo agradecerán. ¡Y bebe agua!
  4. El descanso es necesario y fundamental. Cuando estés trabajando, haz un descanso cada hora para levantarte y estirarte, y cuida tu descanso nocturno. 
  5. Y por último, aunque te parezca imposible sacar tiempo, busca  fin de curso como docente. En Youtube puedes encontrar rutinas cortitas que te pueden servir de maravilla. 

#3 – Comenta tu situación con tu entorno 

El tercer consejo que quiero compartir contigo para afrontar tu fin de curso como docente es el de exteriorizar tu situación y como te sientes con tu entorno. 

Si tu familia, pareja y colegas saben cómo te sientes y las emociones que el trabajo te está generando estas semanas, podrán apoyarte y ayudarte en todo lo que puedan. 

A veces las personas que están fuera del entorno educativo no llegan a comprender la gran carga de trabajo y lo que supone realmente para un docente el fin de curso, por lo que es importante que se lo hagas saber para encontrar en ellos un soporte. 

#4 – Desconecta y evita pensar en el trabajo al salir de la escuela 

Relacionado con lo anterior, y aunque fuera del trabajo hables de cómo te sientes, es también necesario que reserves tiempo para pensar en otra cosa. 

Lo recomendable es evitar pensar en temas del trabajo al salir de la escuela, pero sé que esto en muchas ocasiones se complica un poco, especialmente cuando te llevas el trabajo a casa. 

Por ello, lo más sencillo es que te reserves al menos una hora para ti y para pensar en otras cosas, darte una ducha relajante, hacer ejercicio como te comentaba en el punto 2 o cualquier otra cosa que te distraiga al menos un ratito cada día. 

#5 – Pide ayuda 

Y el último consejo es que si tienes problemas y sientes que esta situación te está desbordando, pidas ayuda antes de que sea demasiado tarde. 

Puede ser a un colega, o a la dirección, para que puedan apoyarte y ayudarte a gestionar tu carga de trabajo. 

Porque recuerda que no estás solo o sola en esto. En este mismo instante hay muchísimos docentes sintiendo lo mismo que estás sintiendo tú en este momento, y que pueden apoyarte. 

Te invito a unirte a nuestra comunidad Bienestar en la escuela para acceder a más recursos interesantes para tu centro. 

¡Te mando un abrazo y que vaya genial el fin de curso! 

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